Ya no usamos suavizante
Uno de los preceptos más importantes del Zero Waiste es no volverse loco a comprar cosas y tirar lo que tenemos en casa, sino gastar aquello que ya compramos en su día y aprovechar ese momento para encontrar un buen sustituto.
En el tema de las coladas, el primer cambio fue el jabón de lavadora que se acabó primero pero Suavizante y Jabón de Marsella convivieron un tiempo. Fue como el tiempo de despedida a los aromas fuertes y perdurables del suavizante. Más de una lavadora en mi casa ha llegado ese extra para que huela más y más tiempo...ahora ya no.
Claro, vinagre...qué te viene a la cabeza cuando te dicen que eches vinagre, no? Vinagre de vino tinto tenía en casa, el aliño de mis ensaladas. Pensaba que mi ropa olería a anchoa en vinagre o algo así. Durante la primera lavadora con el jabón de pastilla casero y el chupito de vinagre estuve mirando el tambor girar, como si fuera a solucionar algo con mis rayos láser. Tendí la ropa olisqueándola todo el rato, se la pasé a I para que comprobara que no olía raro...aquello parecía una cata. Todo en orden, olor normal, limpieza ok. Acostumbrarte a que tu ropa no huela a nada quizá te cueste un poquito.
Superada aquella primera prueba, aquí tenemos mi combo para la lavadora:
¿Por qué escogí de manzana? Pues aún no lo sé...porque no aporta olor así que creo que podría utilizar cualquiera. De hecho, ya tengo tres tipos de vinagre en casa:
- Vinagre de manzana como suavizante
- Vinagre de Jerez para aliñar
- Vinagre blanco para limpiar (oh si, amigos...esto es una fiesta!)
Comentarios
Publicar un comentario